A los 36 años, Mauricio quiere ‘romper la cadena’ en la que ya lleva dos décadas, pues visiona a sus cuatro hijos —Kevin, Daniel, Michelle y Sebastián— aprovechando las oportunidades que no veía desde hace mucho tiempo en Barranquilla y que hoy la Alcaldía les ofrece.
Desde el barrio Evaristo Sourdís cuenta que sus jornadas de trabajo se inician a las 6:00 de la mañana y pueden extenderse hasta las 10:00 de la noche. Incluyen desde aseo, limpieza y alimentación para Princesa, hasta el recorrido por las rutas de los barrios Me Quejo, El Pueblo, La Manga y Por Fin, donde ofrece frutas y verduras.
Pero la llegada de la pandemia cambió esa dinámica, y con su esposa, la “administradora de la casa y de los negocios”, Celia Barrios, decidieron emprender una tienda de dulces desde su hogar. “Comenzó como un pequeño negocio que ha ido creciendo, y esperamos que con la inclusión en el programa de la Alcaldía sea mucho más organizada”, manifiesta, lleno de optimismo.
La visión del alcalde Jaime Pumarejo Heins es la de convertir a Barranquilla en una biodiverciudad, un objetivo que incluye el respeto por las especies que cohabitan en este ecosistema. Tanto el Centro de Bienestar Animal -cuya construcción fue adjudicada semanas atrás- como el Bosque Urbano de Miramar, así como un plan de arborización y la recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín son componentes de la ciudad que se sueña para las próximas décadas.
Hoy, durante el retiro oficial de Princesa de las calles, Mauricio, su esposa y sus hijos reconocieron que es difícil despedirse de quien los acompañó por tantos años, pero reconocen que es momento de buscar mejores oportunidades para forjar el futuro de todos, reconociendo que la yegua quedó en buenas manos y con un óptimo cuidado.
“Esta es la Barranquilla que nos merecemos todos. Una ciudad que va a cuidar y preservar a nuestros seres sintientes, a nuestros animales, que, en conjunto con la Patrulla Animal, el Centro de Bienestar Animal y este programa de sustitución, estamos encaminados hacia reconocer que no vivimos aquí solos y que hay otros integrantes de esta hermosa ciudad y tenemos que cuidarlos, integrarlos y hacerlos parte de la prosperidad colectiva que vivimos”, explicó el mandatario.
Una nueva oportunidad
El componente central del programa VTA consiste en promover la reconversión laboral a través de la sustitución definitiva del oficio de conductor, garantizando la disposición adecuada y el bienestar de los animales usados en esta actividad.
Es decir, con el apoyo del Centro de Oportunidades de la Secretaría de Desarrollo Económico, Mauricio recibirá acompañamiento, formación y asesoría personalizada para el diseño y ejecución de su plan de negocios por $5.000.000. Con esta suma podrá impulsar la tienda ‘Donde Celia’ y ampliar la oferta de sus productos, llevar las cuentas claras y mejorar sus condiciones laborales que ya no incluirán extenuantes jornadas a pleno sol o bajo la lluvia, ni dolores de espalda.
En total, serán 100 conductores sustituidos en 2021, y la meta de esta administración es completar este mismo proceso con todos los registrados en el censo distrital, así como decretar la prohibición total en 2024.
Dicha reconversión productiva se hará con base en las necesidades e interés de los beneficiarios, quienes, con el apoyo de la Fundación Santo Domingo, expertos en proyectos de emprendimiento social, podrán escoger entre restaurantes y comidas rápidas, ferreterías, panaderías, reposterías, salones de belleza, taller de confecciones, tiendas, misceláneas, pescaderías, ebanisterías, llanterías, jardinerías, alquiler de lavadoras, entre otras alternativas.
Lleno de optimismo, “siempre de la mano de Dios”, Mauricio dice que ya era hora de cambiar su modo de vida. “Hay que aprovechar estas oportunidades. Mis hijos ya crecieron, se están preparando; no quiero que mis hijos quieran montar un animal, cosa que yo he estado haciendo durante 20 años de mi vida. Con esto levanté a mi casa y a mi familia, que nunca se acostaron sin comer, pero ya es hora de romper esa cadena, descansar de eso, ver mucho más allá e ir por algo más grande”, manifestó.
Además de la entrega de insumos para la creación o fortalecimiento de unidades productivas, la Alcaldía desplegará toda su oferta distrital para brindarle atención no solo al conductor sino a su entorno, de mano de veterinarios, psicólogos, gestores socioempresariales, además de policías de tránsito y carabineros, quienes día a día trabajarán en pro del bienestar ciudadano, animal, vial y ambiental.
En ese sentido, se referirá toda la oferta institucional para cada familia VTA a través de la Gerencia de Desarrollo Social, entidad que implementará estrategias integrales de bienestar a las familias y comunidad relacionada con la actividad de tracción animal, incluyendo formación básica y media, Universidad al Barrio y otros programas de la Secretaría de Educación, así como los programas para el adulto mayor y menores de edad, Familias en Acción y Sisbén, en articulación con la Secretaría de Gestión Social.
Esto implica que cada uno de los integrantes de las distintas familias tengan una oportunidad de perseguir sus sueños. Es decir, aprovechar las becas universitarias que otorga el Distrito, acceder a cursos de inglés, acercarse a la oferta deportiva, de cultura ciudadana, artística, entre otras.
“Esta es una nueva oportunidad. Con este programa de sustitución se abren puertas y se hace más fácil el esfuerzo de darle una mejor vida a sus familias. Vamos a darles una mano para que mañana sea mejor que hoy, para que sepan que tomaron una buena decisión”, dijo el alcalde.
El programa se basa en el censo distrital realizado por la Alcaldía de Barranquilla, en el cual aparecen 919 conductores de Vehículos de Tracción Animal en la ciudad (sin incluir área metropolitana). La meta es completar las sustituciones pendientes (aproximadamente 578) y decretar la prohibición total en la ciudad hacia el 2024.
Entre 2013 y 2017 se han llevado a cabo 338 sustituciones efectivas por negocios productivos y acompañamiento institucional antes, durante y después del proceso, así como más de 300 incautaciones por infracciones de tránsito y/o maltrato animal.
De acuerdo con el seguimiento de los 338 VTA sustituidos, se registra que entre los principales nuevos negocios o unidades productivas de esta población se encuentran tiendas de abarrotes, ferreterías, comercialización de productos de belleza y panaderías, entre otras actividades.
Plan de adopción equina
A Princesa, la yegua de Mauricio, que está registrada en el censo VTA desde 2013 y ya cuenta con microchip identificador, le llegó la hora de su “jubilación” y será dada en adopción para que goce de un merecido descanso.
Las secretarías de Tránsito y de Gobierno, en alianza con fundaciones animalistas, se encargarán de su valoración y atención veterinaria. Asimismo, velarán para que su adoptante le brinde un espacio amplio, con zonas verdes (de mínimo 2 hectáreas) en donde el bienestar sea la prioridad. Lo mismo pasará con los caballos, yeguas, burros y mulas que hagan parte del programa.
Toda la información y el formulario de adopción estarán alojados en la web de la Alcaldía de Barranquilla.
De otro lado, a través de la Oficina de Salud Pública se hará vigilancia al control de enfermedades a semovientes (equinos) y zoonosis, así como acompañamiento al proceso de vacunación al momento de la sustitución y animales incautados en vía pública.
Desde este miércoles 29 de septiembre comenzarán los controles en las calles de Barranquilla a la población censada, a través de la aplicación de comparendos e incautaciones. En 2021 se han inmovilizado 32 vehículos de tracción animal con el fin de proteger a los semovientes que evidencian heridas, desnutrición y que son maltratados por sus dueños.