Mccausland fue un guerrero de la vida quien afronto con gran valentía una lucha para sobrevivir a un cáncer que lo aquejaba desde hacía varios años; a pesar de su enfermedad nunca dejó de trabajar apasionadamente en su labor periodística. Hecho por el cual fue merecedor de reconocimientos y galardonado muchas veces a nivel local y nacional.
Ernesto se desempeñó en todos los campos del periodismo fue reportero, escritor de crónicas columnas y libros, presentador de noticias en radio y televisión, director de cine y celoso editor del periódico el Heraldo, que fue su casa periodística desde sus inicios cuando era un inquieto adolescente reportero, hasta sus últimos días donde se consagro como uno de los mejores cronistas del país.