Una vez se presentó el daño, a las 3:00 de la tarde del 31 de diciembre, Triple A desplazó la cuadrilla de operarios, y allí se quedaron hasta las 6:00 de la mañana del 1 de enero.
"Teníamos el compromiso de restablecerle el servicio a los municipios de Tubará, Juan de Acosta, Usiacurí y Piojó, por eso no nos importó dejar de lado la celebración con nuestras familias. Para nosotros la prioridad era llevarle agua a la gente", aseguró Ramón Hemer, Gerente de Operaciones de Triple A.
Algunos de los operarios eran oriundos de los mismos municipios afectados, por eso primero con el calor generado por el sol de la tarde y luego con la brisa decembrina, en medio del fango y del lodo propios del terreno, pusieron toda su experticia para agilizar la reparación y así sus familiares, vecinos y amigos pudiesen contar con el preciado líquido.
“Cuando fueron las 12 de la noche, el trabajo de las cuadrillas paró pero sólo por un instante. Nos abrazamos y pedimos a Dios para que todo saliera bien y pudiéramos terminar a tiempo y con éxito”, aseguró Abraham Cure, Subgerente de Redes de Triple A.
“Fue un momento bastante nostálgico porque todo el mundo espera recibir un nuevo año al lado de sus esposas e hijos y, en esta ocasión nuestro compromiso con los municipios costeros pudo más. Todos en ese momento, mientras escuchábamos las sirenas, fuimos una misma familia”, destacó el ingeniero.
A las 6:00 de la mañana los operarios regresaron a sus casas y fueron relevados por una nueva cuadrilla que supervisó la normalización del servicio de acueducto hacia los municipios costeros.
Hay que anotar que esta tubería ha generado la suspensión del servicio de agua potable en repetidas ocasiones, debido al adelgazamiento de la misma que fue instalada por la Gobernación del Atlántico.
La solución definitiva a este problema se encuentra en el cambio de la misma. Para ello en enero de 2014 Triple A con recursos propios importará 900 metros de tubería en acero para reemplazar los tramos más afectados del acueducto costero.
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