Evelio y los 120 ex habitantes de calle beneficiarios del Hogar de Paso en Barranquilla están que no se cambian por nadie. Y no es para menos: a los servicios que ya venían recibiendo se les une ahora el primer huerto comunitario que les permite vivir una nueva experiencia entre hortalizas y plantas aromáticas.
Cuando a Evelio Valencia le hablan de segundas oportunidades sus ojos se iluminan. Después de 30 años de vivir en la calle en las peores circunstancias, alimentándose de migajas que encontraba en la basura y durmiendo en cualquier banca o andén, ahora puede comer en una mesa con alimentos escogidos por expertos para lograr la buena nutrición de los comensales.
De dormir en cambuches a descansar en camas, con abanicos y seguros bajo un techo pasaron 200 habitantes de la calle después de la apertura del Centro de Acogida Noche, un espacio diseñado con los cuidados especiales que requiere esta población.