“A todos les digo: vengan a hacernos las compras, ¡aquí vendemos de todo!”. La alegría de Leonel Caballero, vendedor de ropa, se podía notar en su expresión. También en la de sus compañeros. No es para menos: muchas décadas de trabajo a sol y agua terminaron este sábado cuando el alcalde Jaime Pumarejo les entregó dos galerías comerciales para su reubicación definitiva.
“La expectativa mía es trabajar y seguir adelante”, dice Leonel Medina, un comerciante que duró 38 años vendiendo productos en la calle, con lo cual levantó a su familia. “El que trabaja en la calle sufre: sol, agua, sol, agua…”, dice desde su nuevo local.