Posiciones encontradas evidenciaron estos tres personajes que centraron su discusión sobre los temas agrarios del país, las clases sociales, la concentración del ingreso y el poder político, pero en lo que sí coincidieron es que la gran crisis colombiana es producto de la falta de liderazgo.
“Hace mucho tiempo tenemos una señora crisis de liderazgo, tenemos un liderazgo que desconoce al país. Hay una elite que le ha dado la espalda al país”, criticó Cecilia López.
Entre tanto, Gardeázabal se sumó al cuestionamiento: “El presidente nunca va más allá de Anapoima y cuando viene al Caribe, viene disfrazado de Safari, estamos de acuerdo en que el liderazgo de este país no conoce nuestra realidad”.
Frente a esa falta de liderazgo, la exministra López Montaño hizo un llamado a la juventud para que reaccione, participe y tome el control de la política. “La juventud se hace la loca, es inaudito que una juventud desprecie una profesión que debe ser la más linda del mundo porque es para servir a los demás. Este país tiene que hacer un cambio en la estructura de poder y hay que dejar de ser individuo para ser ciudadano”.
Sin embargo, Gardeázabal se mostró contrario y sentenció que la política es el oficio más castrante del mundo, así que a su modo de ver no hay motivación para que la juventud despierte y participe, sobre todo ahora que la política está privatizada y en manos de los contratistas. “Los contratistas financian a los alcaldes, a los gobernadores, y después les cobran con contratos”.
El agro y las soluciones al campo
En su intervención Cecilia López celebró como un logro de los diálogos en La Habana poner en primera línea el tema de la reforma agraria y el campo colombiano, sin embargo advirtió que lo que ha habido en los últimos 20 años es una contrarreforma agraria, pues los grandes productores han duplicado sus tierras, mientras que los pequeños productores se han quedado sin ellas.
Señala la exministra que el número de haciendas de más de mil hectáreas ha crecido verticalmente, y en eso tiene que ver mucho el paramilitarismo. Añadió que tristemente Colombia tiene la séptima concentración de ingreso en el mundo y la segunda en Latinoamérica, lo que equivale a una distribución totalmente desequilibrada.
En torno a este tema, Álvarez Gardeázabal calificó como un anacronismo total de las Farc pensar que la solución de este país es el campo, pues aunque hay mucho pasto y tierras no hay plata para producir. “No hemos gastado en riegos, no hemos gastado en carreteras para sacar el producido, no hemos podido entender que el subsidio no hay que dárselo al último vendedor sino al primer productor. Mientras eso siga así no veremos una verdadera reforma, un verdadero cambio en el campo colombiano. Gaviria nos cambió a 12 millones de campesinos por 12 familias que importan alimentos”.
Agregó que es necesario que el Estado baje los intereses de los créditos agrarios y así generar la producción suficiente para exportar alimentos.
Finalmente Cecilia López ratificó que el futuro del mundo está en los alimentos y la agroindustria, pero en Colombia pese a contar con todo lo necesario que brinda la naturaleza, esa riqueza natural también está concentrada y no se avizora una renovación en el liderazgo para sacar adelante al país y asumir el reto de transformar la manera de hacer política.
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