El presidente Nicolás Maduro recibió el lunes en su despacho a los ministros de Exteriores, y les recordó que desde hace ocho semanas ha invitado a la oposición a dialogar por la paz de Venezuela, pero sus dirigentes se han negado a participar y continúan respaldando la violencia en las calles.
"Ellos (cancilleres) me propusieron hacer una reunión mañana (martes) con la delegación de oposición y, bueno, yo acepté como he venido convocando desde hace ocho semanas, al diálogo político por la paz, por la democracia, por Venezuela. He quedado convocado por la Unasur a la reunión con los factores de la oposición", explicó Maduro.
Además, elogió que Unasur ha demostrado ser un bloque exitoso en la canalización de los conflictos políticos y en la estabilización de las naciones suramericanas, en esta ocasión, respaldando a Venezuela en las labores de acompañamiento, asesoramiento y apoyo para consolidar el diálogo y la paz.
Por otro lado, la opositora Mesa de la Unidad también se reunió con los cancilleres y aunque, en teoría, aceptaron participar en el diálogo, insisten en condicionar su posible encuentro con el presidente Maduro, aún cuando este último siempre se ha mostrado abierto a conversar.
El dirigente del bloque de derecha, Ramón Guillermo Aveledo, exigió a los cancilleres cumplir cuatro peticiones: igualdad en el diálogo, cadena nacional de radio y televisión, una agenda de interés común y un tercero acordado conjuntamente con el Gobierno.
En ese sentido, Maduro subrayó que, poco a poco, a la oposición no le está quedando más opción que sentarse a debatir para ponerle fin al avance violento de sus simpatizantes.
“Los medios del mundo titulan 'Maduro por fin acepta propuesta de diálogo de la oposición'. El mundo al revés pues, esto a uno le produce risa e indignación porque yo tengo más de ocho semanas llamando al diálogo (...) No es inocente la manipulación”, precisó.
Por último, aseguró que el encuentro será un gran mensaje de paz y democracia para todo el pueblo venezolano, así como para la la tolerancia, la democracia, el debate de ideas, el respeto al adversario y la construcción de un modelo de convivencia pacífica.
La Misión de Unasur está integrada por los cancilleres de Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Ecuador, Argentina, Colombia, Surinam y Venezuela: quienes instan a deponer todas las acciones violentas en el país y condenan "cualquier tentativa de ruptura del orden constitucional".
{fcomment}