Desde su nacimiento, la Fundación Promigas ha tenido como objetivo el que cada vez más estudiantes accedan a una educación de calidad con equidad, lo que la ha motivado no solo a entender y valorar la necesidad de diseñar enfoques y metodologías propias de trabajo para contribuir con soluciones estructurales a las problemáticas sociales del país, sino también a celebrar alianzas con otros actores sociales para desplegar un trabajo que trascienda la escuela y la comunidad, todo esto soportado en un riguroso proceso de gestión de conocimiento y de evaluación de impacto.
Los resultados demostrables en educación, durante sus 15 años de existencia, son una expresión del fortalecimiento de sus capacidades. Su interés en compartir con otros, permite que muchas de sus metodologías y experiencias estén siendo acogidas por otras organizaciones.
La presencia social de la fundación abarca 14 departamentos y 180 municipios y localidades de Colombia, de estos últimos 68% pertenecientes a la región Caribe y 48% a otras regiones. De hecho, como consecuencia del éxito de sus iniciativas ha llegado a República Dominicana gracias al licenciamiento de su programa Lectores Saludables.
“Estamos convencidos de que la educación con calidad es el instrumento más poderoso para garantizar un mismo punto de partida para todos los niños y para hacer todo aquello que más valoran. Por eso estamos orgullosos de haber impulsado iniciativas educativas que han mejorado las condiciones de vida de las comunidades menos favorecidas de nuestra zona de influencia y más allá”, señala Antonio Celia, Presidente de Promigas.
El trabajo planificado de la institución se ve reflejado en 467 proyectos, de ellos 273 apuntan al desarrollo de comunidades educativas, 105 al desarrollo del conocimiento y 89 al desarrollo territorial, mediante los que hemos beneficiado a 1836 establecimientos educativos, 83% de la región Caribe y 17% de otras regiones de Colombia, incluida San Andrés y Providencia; 17 000 docentes y directivos académicos; 1 140 000 estudiantes y 43 000 docentes indirectos. Asimismo, se han apoyado 4970 microempresarios, generando oportunidades de desarrollo económico a familias de escasos recursos y a jóvenes de estratos pobres que debido a la necesidad de ingresos se ven impulsados a una inserción laboral temprana.
Entre los programas educativos que ha lanzado cabe destacar Lectores Saludables y Jóvenes más Emprendedores, los cuales han sido reconocidos por la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema -ANSPE-, a través de su Centro de Innovación Social, como experiencias innovadoras para la superación de la pobreza en Colombia. Otros programas como Escuelas que Aprenden y Escuelas Lectoras han sido licenciados a otras fundaciones empresariales para su despliegue en sus territorios. De otra parte, durante este año se constituyó en la primera fundación empresarial en ser reconocida por Colciencias por su gestión de investigación, lo que significa un trabajo sistemático e intencional de los últimos seis años alrededor de generación de conocimiento. Es decir, es una demostración de que hay otras organizaciones, además de la universidades, trabando en proceso de investigación que están generando conocimientos utilices a la región y el país.
Por sus logros, La Fundación Promigas será galardonada por parte del Ministerio de Educación con la condecoración Simón Bolívar, en la categoría Cruz de Plata, que reconoce a las instituciones que trabajan en favor de la educación en Colombia.
“Sabemos que todo lo alcanzado ha sido posible por el incondicional y valioso aporte de nuestros aliados, la apertura y disposición al cambio que hemos encontrado en las comunidades, la respuesta dada por las instituciones educativas no obstante sus dificultades, el compromiso y la motivación por su crecimiento de rectores, docentes, padres y estudiantes, quienes siempre han reconocido que estamos trabajando procesos de largo plazo”, expresa Julio Martín Gallego, Director Ejecutivo de la Fundación Promigas. De otra parte, según palabras de Celia Martínez-Aparicio, “queremos reafirmar el respaldo y la voluntad política de los gobiernos locales, sus secretarías de educación, la academia, tanto universidades públicas como privadas, quienes nos han abierto sus puertas para intercambiar y encontrar mejores formas de trabajo en beneficio de la educación”.
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