Por Juan Rincón Vanegas
No es ‘Alicia adorada’, a la que le prometieron recordarla toda la vida, tampoco ‘Alicia la campesina’, la misma que sacaron de la montaña y, menos Alicia, esa niña fantástica que tenía su morada en el país de las maravillas. Se trata de Alicia, la hija del juglar Samuel Antonio Martínez Muñoz.