La nueva jefe de delegación para las negociaciones con el ELN es hija de inmigrantes alemanes; Antropóloga de la Universidad de los Andes; tiene estudios políticos y resolución de conflictos de la Universidad del Valle.
Tiene una Maestría en historia de la Universidad de los Andes; Doctora en Paz, Conflicto y Democracia de la Universidad de Granada, España.
Hizo parte del movimiento M-19 desde su fundación en 1974 hasta la dejación de armas en 1990.
Después de firmar la paz, fue la primera parlamentaria elegida del desmovilizado M-19 en la Cámara de Representantes por Bogotá entre 1990-1991; senadora de la República entre 1991-1994.
Fue agregada de Derechos Humanos en la Embajada de Colombia en España desde 1994 hasta 1997.
En su trayectoria, en 1996, fue socia fundadora del Observatorio para la Paz, orientado a la pedagogía y la investigación para la paz, y allí dedicada hace más de 20 años al trabajo por la paz desde la pedagogía y la transformación cultural, bajo el nombre de ‘Paciculturas’.
Hizo parte de la Comisión Asesora Gubernamental durante el proceso de paz entre Gobierno Nacional y las FARC en 2015.
Además, se ha desempeñado como docente universitaria y editora de textos pedagógicos, reflexiones sobre procesos de paz; autora de dos libros: ‘Razones de vida o El silencio de mi cello’ (2000, 2010) y la ‘Paz como revolución. M-19’ (2017).
El ELN advirtió el fin de semana que realizarían un paro armado nacional desde el hoy hasta el 26 de febrero. Desde ya se reportan atentados terroristas en varias zonas del país.
El 7 de junio del 2021, unos ocho hombres fuertemente armados llegaron hasta el hotel de los Palomino, en la vereda Sabaletas, zona rural de Buenaventura y se llevaron por la fuerza a Javier Mauricio, de 46 años; Juan Fermando, de 27, y José, de 71, tres generaciones de la familia.
Recompensas de hasta $3.000 millones por los cabecillas del frente Nororiental del Eln ofreció el ministro de Defensa, Diego Molano, al término de un consejo de seguridad en Valledupar (Cesar) encabezado por el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, tras los atentados terroristas registrados en diferente zonas del país, particularmente en Norte de Santander y Cesar.
El Ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, afirmó este lunes que tanto las Fuerzas Militares como la Policía Nacional están listas para prevenir y contrarrestar cualquier acción que el grupo criminal del Eln pretenda ejecutar en los próximos días.
El Presidente Iván Duque afirmó hoy que “no es cierto” que esté adoptando una actitud tozuda por no querer abrir un diálogo con el Eln, y reiteró que desde el comienzo de su Gobierno dijo que si hay verdadera voluntad de paz, esa “voluntad se expresa a través de dos elementos: la entrega y liberación de todos los secuestrados, y que se le ponga fin a los actos criminales”.
Desde la Troncal de Occidente, en el Bajo Cauca Antioqueño, el Presidente Iván Duque Márquez afirmó este martes que el Estado, de la mano de la Fuerza Pública, seguirá enfrentando con contundencia al grupo terrorista del Eln, que la noche del domingo incursionó en esa vía e incineró dos vehículos de carga y una moto.
Una investigación del periódico The New York Times acusa al gobierno Duque de presionar a las fuerzas armadas para dar resultados.
La representante a la Cámara Juanita Goebertus asocia la muerte de Dimar Torres con lo denunciado por el diario estadounidense.
Según The New York Times el comandante del ejército de Colombia, frustrado por los vacilantes esfuerzos de la nación para preservar la paz, les ha ordenado a sus tropas que dupliquen la cantidad de criminales y rebeldes que matan, capturan u obligan a rendirse en batalla; y posiblemente acepte un aumento de las bajas civiles en el proceso, según consta en órdenes escritas y entrevistas con altos oficiales.
Así lo afirmó el Jefe de Estado al referirse a la posibilidad de que miembros de la organización armada ilegal ELN estén haciendo parte de los procesos de la JEP. Así mismo, reiteró que para que se inicie un proceso de paz, ese grupo debe cesar toda forma de violencia.
“No voy a permitir que en el Tolima se recrudezca la violencia, porque tenemos grandes planes para el sector agrícola, para el turismo, para la industria, para la manufactura y eso no es compatible con un clima de inseguridad”, sentenció el candidato presidencial Vargas Lleras.