“El pueblo no se rinde, carajo", fue el grito de júbilo con el que los delegados indígenas y afro recibieron anoche la aprobación por parte de la COP16, en su plenaria de cierre, de dos iniciativas que les da un reconocimiento pleno y efectivo como actores claves en la protección de la biodiversidad. Estos dos acuerdos se suman a otro que ya había tenido luz verde el pasado miércoles.
El Día de Financiamiento y Mecanismos de implementación de la COP16 cerró con un balance positivo para Colombia. Gracias a la cooperación internacional y al trabajo conjunto con el sector privado el país contará con 75 millones de dólares para proteger su biodiversidad, luchar contra la deforestación y avanzar en el cumplimiento del Plan de Acción al 2030, distribuidos en 20 millones entregados por Noruega, 5 millones de Suecia y 50 millones en un bono de biodiversidad.
En un hecho histórico, los gobernadores del Caribe colombiano, asociados en la Región Administrativa y de Planificación -RAP Caribe-, las trece autoridades ambientales del SIRAP Caribe, Conservación Internacional y el Instituto de Investigaciones Marítimas y Costeras (Invemar), firmarán el Decálogo "Caribe Vivo Biodiverso". Este documento define diez líneas estratégicas para la conservación y sostenibilidad de la biodiversidad en la región.
Barranquilla es la ciudad de Colombia que más ha fortalecido su política pública en pro de la biodiversidad con el fin de lograr ser la primera biodiverciudad del país.
Antes que Barranquilla se planteara el reto de convertirse en una biodiverciudad solo contaba con 286 espacios entre parques, plazoletas, bulevares y zonas verdes, que representaban un área total de 1.250.000 m2, de los cuales un 60% eran zonas duras, haciéndola una de las ciudades con menor espacio verde por habitante en el país y con una alta vulnerabilidad ante el cambio climático.
‘Mi Huerta en Casa’, un programa participativo de la Alcaldía Distrital, a través de Barranquilla Verde, implementó su piloto dirigido a poblaciones vulnerables como estrategia de conservación del entorno, emprendimiento y seguridad alimentaria por medio de la agricultura.
Que Barranquilla sea una biodiverciudad es uno de los cuatro grandes retos del Plan de Desarrollo del alcalde Jaime Pumarejo Heins. Enmarcado en ese propósito, con el acompañamiento de la primera dama del Distrito, Silvana Puello Visbal, y del gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura-ADI-, Alberto Salah Abello, se llevó a cabo una nueva jornada del censo a recicladores, actividad que llegó a sus hogares en el barrio La Luz, de la localidad Suroriente.
Después de reabrir sus puertas, luego de cinco meses cerrado al público, abanderando la cultura del autocuidado y la reconexión con la naturaleza, el Gran Malecón pone a disposición de barranquilleros y visitantes una nueva zona que busca reflejar a Barranquilla como la primera biodiverciudad de Colombia.
Con la siembra de 350 mangles, de las especies verde y rojo, en el Ecoparque que se construirá en la ciénaga de Mallorquín, el alcalde Jaime Pumarejo Heins dio inicio a uno de los proyectos bandera de su administración que busca recuperar este cuerpo de agua y hacer de Barranquilla una biodiverciudad.
Medio Con la instalación de zonas para el reciclaje de los materiales reciclables, comenzó el programa piloto para volver a Barranquilla una ciudad más inteligente en materia de recolección de basuras.