La primera fase del proyecto, fue “Siete Natural”, que consisitió en la implementación de un programa de conservación de las especies Mono Aullador, Tití, Venado, Guayacán, Carreto, Caracolí y Palma Amarga, realizado en cumplimiento de los objetos de conservación de los planes de manejo de las dos áreas declaradas en Luriza (Usiacurí) y Los Rosales.
E, este proyecto se desataca la vinculación de las comunidades en la implementación de viveros caseros para conservar las especies amenazadas del proyecto y las de consumo del Tití, Aullador y venado, que involucró a 48 familias., las cuales fueron capacitadas y recibieron acompañamiento técnico, además de incentivos económicos mensuales para incentivar a la comunidad en actividades amigables con el ambiente.
Debido a que la regeneración vegetal necesita de tiempos largos de adaptación y restauración de ecosistemas para garantizar la preservación de los relictos de Bosque Seco Tropical que aún quedan en el departamento del Atlántico y con ello la fauna silvestre que albergan estos ecosistemas y que dentro de los objetos de conservación está presente el componente de restauración ecológica para las zonas de restauración y conservación, se hizo necesaria la continuidad de este proceso.
Esta segunda fase del convenio, tendrá un tiempo de ejecución de nueve meses, en los que se deberá asesorar a las comunidades involucradas en la estrategia de restauración como apoyo técnico, y para que disminuyan la presión al bosque, se está desarrollando conjuntamente una actividad auto sostenible en compañía de los grandes propietarios que están ubicados dentro de las áreas protegidas Los Rosales y Luriza, áreas objeto de estudio del proyecto.