El mandatario departamental aseguró que los gobernadores del Caribe a través de una declaratoria conjunta habían expresado su desacuerdo e inconformismo con esta medida que establecía un gravamen como este, puesto que no apuntaba a disminuir la emisión de CO2 debido a que el gas natural no es un gran generador de este elemento nocivo, pero sí afectaba la economía de las familias y de las empresas de la Región. 

“Era un impuesto que desestimularía tanto la producción empresarial como el uso domiciliario, y lo que es peor: lo producimos aquí y tendríamos que pagarlo más caro. Una vez más el centralismo iba hacer de las suyas en nuestra Región  al desconocer la realidad. Mientras no tengamos autonomía regional seguiremos sufriendo por este tipo de iniciativas nocivas y alejadas de nuestros intereses como región”, puntualizó el gobernador Verano. 

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