
Panoramica del CAI ubicado en el barrio El Silencio, uno de los siete Centro de Atención Inmediata destruido en Barranquilla
Preocupante situación en Barranquilla por ola de atentados
Siete atentados contra instalaciones de la Policía Nacional en lo que va del año. Dos estudiantes de la Universidad del Atlántico dados de baja, presuntos subversivos.
Una fuerte explosión de una granada, los balazos, el tropel de policías y guerrilleros corriendo rompieron el tranquilo despertar en la Victoria y La Paz, dos barrios populares de Barranquilla.
«En mi casa estábamos preparando el desayuno, porque mis nietos iban para el colegio y mis hijos al trabajo, cuando escuchamos esa balacera terrible y todos nos tiramos al piso de la cocina. No sabíamos que pasaba, confundida por lo sucedido, fue un momento de mucha angustia» manifestó Graciela Contreras, una de las vecinas del barrio la Victoria.
Utilizando granadas y armas automáticas presuntos comandos guerrilleros urbanos de la FARC vienen adelantando una series de atentados contra instalaciones de la policía nacional en Barranquilla y lo peor de todo, es que dos estudiantes de la Universidad del Atlántico han sido dados de baja como presuntos subversivos.
La pregunta que todos se hacen es que si aun quedan células guerrilleras en la Universidad del Atlántico, ante los fatídicos hechos presuntamente protagonizados por personas vinculadas a este alma mater.

Fotografía: Francisco Osorio
Con el nombre de Wilman José Orozco Pallares, fue identificado en el Instituto de Medicina Legal uno de los presuntos subversivos que en la mañana del viernes 16 de agosto perpetraron un atentado contra las instalaciones del CAI La Victoria. Wilman Orozco Pallares, aparece matriculado en primer año de ciencias jurídicas en la Universidad del Atlántico. Según el decano de esa facultad Jerónimo Alberto Monroy Sierra, «la Universidad desconoce la trayectoria política del joven y es ajena a las actividades extracurriculares que este pueda realizar».
«En la universidad del Atlántico brindamos una preparación académica desligada a cualquier tipo de actividad subversiva, nuestro propósito es entregarle a la sociedad hombres profesionales preparados para servirle a su país» agregó Monroy
El representante estudiantil de la Facultad de Ciencias Jurídicas ante el Consejo Superior dijo «es un error pensar que en la universidad aún quedan células guerrilleras. La sociedad nos ha estereotipado, esto no es caldo de cultivo de subversivos»
MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
Carlos Pitre miembro del movimiento estudiantil sostuvo «dentro de la Universidad del Atlántico se generan varios tipos de conflictos, desde el punto de vista Marxista se da una lucha entre la clase politiquera y la clase obrera, que somos nosotros los estudiantes del pueblo. La directiva de la Universidad está conformada en su mayoría por representantes del gobierno central y las propuestas de ellos siempre tienden a privatizar la universidad, propuestas que van en contra de los intereses del movimiento estudiantil cuya bandera de lucha es la defensa de la educación pública. La Universidad del Atlántico es hoy en día a nivel nacional la que goza de más privilegio en lo que se refiere a matriculas y bienestar universitario, esto ha sido posible, gracias a la lucha de este movimiento»

«De esta lucha se generan otros conflictos, como son la creciente politiquería en la Universidad del Atlántico, que ha sido tomada como fortín político y económico ya que el presupuesto es muy alto, pero ese dinero no se ve porque queda en manos de los políticos» agregó Carlos Pitre.

Dentro de este movimiento estudiantil convergen fundamentalmente líneas izquierdistas como son la JUCO, JRC y los COMUNEROS, sus banderas de luchas son la defensa de la educación pública, el presupuesto de la universidad y la no prestación del servicio militar.
GUERRA SUCIA
La contradicción en esta lucha de clases se ha ido incrementando hasta el punto que el movimiento estudiantil puso en jaque a la administración de la Universidad y de la gobernación departamental, esto ha desatado conflicto de orden público y desde entonces comenzaron a surgir los señalamientos de la fuerza pública tildando a los estudiantes como guerrilleros o terroristas.
Cuando se dan estos movimientos sociales donde la gente exige sus derechos, en este caso los estudiantes, el Estado comienza una guerra sucia persiguiendo a los estudiantes y atemorizándolos para que no continúen con estas manifestaciones.
El Defensor del pueblo en Barranquilla Alfredo Palencia, manifestó que era muy apresurado decir si eran militantes de un grupo de izquierda o no, lo cierto es que ya se pasó la queja a la Fiscalía y la Procuraduría para que investiguen estos hechos.
El padre de Wilman Orozco, presunto guerrillero dado de baja, dijo que su hijo era un estudiante, que había sido vilmente asesinado por agentes de la policía y que luego le habían colocado el arma al lado de su cuerpo
POSIBLES SOLUCIONES
Según el sociólogo Alfredo Correa, «siempre las universidades públicas se han considerado como criaderos de guerrilleros, esto ha sido un calificativo que se han ganado los estudiantes de dichas universidades. Sin embargo pienso que ellos no son guerrilleros, son personas disfuncionales al sistema y esta lucha es más que todo por la distinción de clases». La solución a este problema se podría dar con medidas democráticas, donde todo vaya encaminado a un poder de igualdad donde todos los movimientos traten de derribar el poder elitista para el mejoramiento de la nación.