Se conmemora por ejemplo las luchas libradas, por derechos como fueron: el voto, el de participar en política, pero también, el derecho a la educación, entre otros, porque en el pasado las mujeres no podíamos ingresar a la educación superior, lo que para el caso de Colombia sólo se dio a finales de la década de los años 30, debido a la imposición de costumbres machistas que determinaban que para el sexo femenino era suficiente con aprender labores básicas como zurcir, cocinar y las operaciones elementales de matemáticas, suficientes, para ser madres y esposas. Congresistas de la época opositores de la ponencia ‘La Mujer y la Universidad’ argumentaban frases como:

Han cambiado los tiempos, hoy si bien no existen barreras formales para el ingreso de las mujeres a la educación y para participar en política, no existe la misma proporción con las oportunidades laborales en donde la igualdad entre los géneros con base al principio de equidad no se da, en un mercado laboral en donde todavía presenta evidentes discriminaciones en relación a las competencias femeninas.

Aquella reivindicación “a igual trabajo, igual salario” todavía se encuentra vigente en muchos sectores de la economía viejos prejuicios, que no le hace justicia a las conquistas logradas por ellas en cuanto a conceptos de equidad. Las mujeres tuvimos una incorporación tardía en el mercado laboral y en casi todos los casos los hombres son quienes establecen las condiciones de trabajo.

El liderazgo y la participación política de las mujeres están en peligro, tanto en Colombia como a nivel mundial. Las mujeres en nuestro país somos minoría en los cargos de elección popular, puestos directivos, en la administración pública, en el sector privado y el mundo académico. Realidad que contrasta con la enorme capacidad que tenemos como líderes y agentes de cambio.

Uno de mis compromisos como congresista ha sido y seguirá siendo, continuar trabajando por la equidad en nuestro país, promover reformas e introducir nuevas leyes que garanticen un acceso justo de las mujeres a las esferas políticas, como votantes, candidatas, representes electas y funcionarias públicas

El Día Internacional de la Mujer nos brinda la oportunidad de empoderar a las mujeres en todos los contextos, y rendir homenaje a las activistas que trabajan sin descanso defendiendo los derechos de las mujeres y animándolas a que se desarrollen plenamente.

Necesitamos mayores cambios y avances, y como mujer líder del Atlántico, tengo un compromiso con la construcción de un país más igualitario. En el que las mujeres tengamos las mismas oportunidades que los hombres para desarrollar nuestro potencial plenamente y contribuir positivamente a nuestra sociedad.