
Green Souls Global La apuesta ecológica de Ana Sofia Henao para un mundo mejor
La reconocida modelo y escritora Ana Sofía Henao ha dado un giro significativo a su carrera al convertirse en una ferviente defensora del medio ambiente y el bienestar animal. Inspirada por su maternidad, Henao ha asumido la sostenibilidad como un eje central en su vida y en su labor profesional.
En este camino, ha fundado Green Souls Global, una firma pionera en sostenibilidad y mercadeo con propósito. A través de esta iniciativa, ha liderado proyectos que han logrado un impacto positivo en comunidades y ecosistemas de Colombia y Latinoamérica. Entre sus principales acciones se destacan la limpieza de playas y la reforestación de manglares, actividades que buscan mitigar los efectos de la contaminación y la deforestación en la región.
Para Ana Sofía Henao, la motivación principal proviene de su hija, quien ha sido una fuente de inspiración constante. «El planeta es nuestro hogar y sin un hogar limpio, sin un hogar bonito, no tenemos nada», reflexiona la modelo. Bajo esta premisa, su rol como embajadora de Green Souls Global se ha convertido en una plataforma para generar conciencia y promover acciones concretas en favor del medio ambiente y la protección de la fauna.
Con su compromiso y liderazgo, Henao demuestra que la belleza también puede ir de la mano con la responsabilidad y el amor por el planeta, inspirando a muchas personas a unirse a esta causa y a adoptar un estilo de vida más sostenible.
Green Souls le apuesta a la educación en Santa Marta
En un esfuerzo continuo por generar un impacto positivo en las comunidades más vulnerables, GreenSouls ha trabajado durante los últimos cuatro años para transformar la realidad educativa en todo Colombia, con un gran foco en Santa Marta. Todo comenzó cuando el CEO de GreenSouls, Camilo Jaramillo, visitó una escuela local y descubrió que los estudiantes recibían clases de informática sin contar con computadoras. Esta situación evidenció la urgente necesidad de dotar de herramientas tecnológicas a los estudiantes para mejorar su aprendizaje y oportunidades futuras.
En respuesta a esta problemática, se lograron donar 25 computadoras a la institución, permitiendo que cientos de niños y jóvenes accedieran a una educación de calidad con recursos adecuados. Pero el compromiso no se detuvo allí. Con la visión de facilitar el acceso a la educación superior y promover el desarrollo profesional, se ha logrado otorgar un total de seis becas universitarias.

En este esfuerzo por transformar vidas, GreenSouls ha contado con el apoyo de empresas como CEIPA y Uniples, quienes han sido aliados fundamentales para hacer realidad esta iniciativa y continuar promoviendo la educación como un pilar del desarrollo sostenible en Colombia.
La fundación Green Souls, tiene como misión despertar almas verdes, a través de la transformación educativa y ambiental, por tal motivo, en el corazón de Santa Marta, donde las calles respiran historia y el mar es testigo del esfuerzo diario de pescadores, artesanos y trabajadores informales, existe un refugio de esperanza y aprendizaje: la Institución Educativa Distrital Antonio Nariño. Ubicada en el barrio Bellavista, esta escuela ha sido un faro de oportunidades para cientos de niños y jóvenes que, a pesar de las adversidades, sueñan con un futuro mejor.
Pero los sueños necesitan impulso, y es aquí donde la organización Green Souls ha jugado un papel crucial. Desde el 2021, esta iniciativa de impacto ambiental y social ha llevado donaciones, becas y tecnología a los estudiantes de la IED Antonio Nariño, contribuyendo a la formación de una generación con conciencia ecológica y oportunidades educativas reales.
Un impacto que trasciende generaciones
La historia de la IED Antonio Nariño es la de una lucha constante por la educación en un entorno desafiante. Con una población estudiantil conformada por niños y jóvenes de escasos recursos, desplazados, trabajadores informales, pescadores e hijos de pescadores, artesanos, niños futbolistas con sueños de grandeza e hijos de trabajadoras sexuales, la escuela ha enfrentado barreras estructurales y sociales que han hecho que acceder a una educación de calidad sea una tarea titánica. En una ciudad como Santa Marta, encontrar aliados estratégicos que crean en la educación como motor de cambio no es fácil.
Pero un buen día del año 2020, en medio de una jornada ecológica en la playa, el destino tejió un encuentro que cambiaría la historia de muchos. Los directivos de Green Souls conocieron a Fabián Zabala, un joven estudiante de la IED Antonio Nariño que, con su entrega y voluntad inquebrantable, se ganó el aprecio de todos. Su energía y determinación no pasaron desapercibidas, y a través de él, Green Souls conoció la realidad de la institución.

Ese mismo año, Fabián fue el elegido para recibir la beca de CEIPA, un reconocimiento a su esfuerzo y ganas de superarse. Sin embargo, con el tiempo, los directivos de Green Souls se dieron cuenta de un problema: Fabián no tenía computador. La beca, que le permitiría estudiar de manera virtual, se convirtió en un reto más en su camino.
Fue entonces cuando Green Souls decidió dar un paso más. Se dieron a la tarea de buscarlo, de asegurarse de que su oportunidad de estudio no se perdiera por falta de herramientas. Cuando finalmente le entregaron un computador, todo cambió. Ahora sí, Fabián podía estudiar. Ahora sí, su esfuerzo y sus sueños tenían un camino claro.
La historia de Fabián es solo una de muchas en la IED Antonio Nariño. Es la prueba de que una sola oportunidad puede transformar una vida, de que un computador no es solo una máquina, sino una puerta abierta hacia el futuro. Y como él, muchos otros niños y jóvenes esperan que esa oportunidad también llegue a sus manos.
De cartón a realidad: la transformación digital en la IED Antonio Nariño
En el año 2021, antes de que los influencers y el equipo de Green Souls llegaran oficialmente a Santa Marta, realizaron una visita previa a la IED Antonio Nariño. Al entrar a la sala de cómputo, el panorama los dejó sin palabras: en lugar de trabajar en computadoras reales, los niños habían construido sus propias estaciones de trabajo con cartulinas y cartones. Teclados dibujados con esfero, pantallas imaginarias recortadas y CPU de papel eran el reflejo de su deseo por aprender en un mundo que les negaba acceso a la tecnología.
En ese entonces, solo dos computadores grandes y desgastados intentaban cumplir la función de toda una sala de informática. Eran blancos, pero el tiempo los había vuelto amarillentos. Aun así, los niños soñaban con tener una verdadera aula digital, un espacio donde pudieran aprender como cualquier otro estudiante del país.
Fue entonces cuando Green Souls tomó una decisión: cambiar esa realidad. Ese mismo año, el equipo trabajó incansablemente para dotar a la institución de computadoras modernas. Y lo lograron. En una jornada llena de emoción, entregaron 30 computadores, logrando que la sala de informática pasara de ser un sueño de papel a una realidad tangible. Desde entonces, los estudiantes han podido acceder a herramientas digitales que los acercan al conocimiento global y les permiten prepararse para el futuro.
«Nuestra lucha sigue», afirma Lida Peñalver, docente activa, dinámica y comprometida con la educación de los más de 700 estudiantes de la IED Antonio Nariño. «No queremos que la brecha digital siga creciendo entre los niños de escuelas públicas olvidadas y los de colegios privados. Queremos que nuestros estudiantes puedan explorar el mundo a través de la tecnología, que no se queden rezagados en un sistema que a menudo los olvida».
“Este año, en el marco de la conmemoración de los 500 años de Santa Marta, la institución mantiene vivo su compromiso con la educación. Así como hace siglos los conquistadores llegaron a estas tierras para descubrir nuevos territorios, hoy queremos que nuestros niños descubran el mundo a través de la tecnología. Y para eso, necesitamos más manos unidas, más corazones dispuestos a ayudar” Dice la profe Lida Peñalver para quien la educación no solo transforma vidas, sino que abre caminos. Y en la IED Antonio Nariño, cada computador encendido es una oportunidad para soñar más allá de los límites impuestos por la realidad” señala.