En este espacio donde convergen las localidades Suroccidente, Suroriente y Norte-Centro Histórico, que dejó de ser lugar de indigencia, basuras y abandono para ser ahora uno de los parques más vistosos y mejor dotados de nuestra ciudad, las familias de los barrios Chiquinquirá, Lucero, San Isidro, Loma Fresca y sectores vecinos tienen a su disposición un punto que reforzará la seguridad del entorno y el apoyo necesario para niños y adolescentes.
“Vemos con alegría que tenemos jóvenes y niños vinculados a este parque, que se están apropiando de este bello espacio que fue reconstruido para ellos. La comunidad trabajó, hizo consenso y su labor fue muy importante, especialmente los vendedores de flores que se hicieron a un lado y nos permitieron mejorar el parque mientras se adecuaban sus nuevos puestos”, dijo la alcaldesa Noguera.
La mandataria distrital también destacó que “la Policía dispone ahora de un sitio de trabajo con excelentes condiciones, con un entorno hermoso, para prestar sus servicios a la comunidad”.
Juan Carlos González, de la Asociación de Vendedores de Flores, quien ha trabajado durante 20 años frente al Cementerio Universal, expresó que la comunidad del sector se encuentra muy satisfecha con la recuperación del parque y ahora con la nueva oficina para la infancia y adolescencia: “Estamos viendo un gran espacio recuperado y seguro con el apoyo de la Alcaldía y la Policía Nacional”.
En su intervención, el director del Fondo de Seguridad, Jorge Ávila, manifestó que “parecía imposible recuperar este parque con las características que nos pedía la alcaldesa, pero lo logramos, y ahora no solo tenemos el parque sino unas instalaciones de la Policía de Infancia y Adolescencia recuperadas y con la dotación adecuada para una buena atención. Además, aquí tendremos un punto de información y recepción de denuncias, para mejorar la seguridad del entorno. Se trabajarán nuevos mapas de riesgo, para ampliar el radio de acción y continuar con las acciones para tener una Barranquilla más segura”.
{fcomment}