Al fallecer este cantautor pensaba en como rendirle un homenaje merecido que no pasara desapercibido, su mente comenzó a volar de como fue la vida de Diomedes, que era lo que a él le gustaba, a quien le cantaba, a quien invocaba o a que mujer conquistaba. Sentimiento Amarillo fue inspirado por la flor de cañaguate que es un árbol que se dá en grandes cantidades en Valledupar y en toda la región del Cesar.
Estudió muy bien su vida y comenzó a diseñar suteres para damas y caballeros inspirados en la vida del Cacique y con la fiebre mundialista de nuestra selección Colombia escogió mágicamente, colores, tonos, imagenes y hasta entrevistas como la que le hizo el finado Ernesto Macausland plasmándolas en su creación con la frase celbre "No lo sé, Ernesto no lo sé". Se buscó también extender el homenaje que se le relaliza a Diomedes este año en el Festival de la Leyenda Vallenta de Valledupar en la versión 46 de la capital del Cesar.
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