Estos resultados fueron presentados durante la rueda de prensa que presidió el gobernador Eduardo Verano De la Rosa en la que se informó que los peces que resultaron muertos son especies diferentes a los 60.000 alevinos de bocachico sembrados por la Administración Departamental en el mes de diciembre pasado.
“Los peces muertos fueron especies no sembradas, su tamaño no corresponde a un lago seco de hace cinco meses, desconocemos cómo llegaron allí. Los alevinos de bocachico que sembramos son especies nativas, tolerantes a las circunstancias que se puedan presentar en este cuerpo de agua, por lo que han tenido una mejor sobrevivencia”, precisó el mandatario departamental.
Agregó que la firma Ambio Colombia SAS, contratista de las obras en el Lago del Cisne, entregó una explicación sobre la biotecnología de punta que están utilizando para mantener el agua en altos niveles de calidad.
El director de la CRA, Alberto Escolar Vega, explicó que los estudios muestran que la muerte de los peces pudo haberse presentado por múltiples factores como la presencia elevada de materia orgánica en suspensión, infección por bacterias oportunistas que ante las circunstancias ambientales adversas pudieron haber potencializado su virulencia o actuar de manera conjunta con otros patógenos.
“Realizaremos, de manera trimestral, seguimiento a la calidad físico – química del agua con análisis microbiológicos detallados, mediante monitoreo, para determinar las medidas de manejo adecuadas”, indicó Escolar Vega.
Agregó que uno de los factores para la presencia de la especie de mojarra en el Lago del Cisne puede ser la siembra no autorizada por parte de terceros o que hayan aparecido en el proceso de llenado de agua, por ello, hizo un llamado a la comunidad para que se abstengan de realizar este tipo de siembras que solo pueden ser permitidas por las autoridades certificadas.
El director del ICA, Luis Humberto Martínez, manifestó que, ante la solicitud de la Gobernación y la CRA, esa entidad está realizando un permanente acompañamiento con su infraestructura, tecnología y personal capacitado en el análisis de las muestras de peces.
“Nuestros parámetros de resultados se asemejan a los de la CRA, los cuales están acordes a lo que se requiere en cuerpos de agua como el Lago del Cisne. El ICA está en la capacidad de seguir acompañando el proceso que, de manera idónea, está manejando la Corporación Autónoma Regional del Atlántico”.
Explicó que por ser el Lago del Cisne un cuerpo de agua de tipo recreativo y no de explotación comercial, el ICA, como entidad fitosanitaria, no tiene un manejo interventor, de ahí que la participación es de acompañamiento.
El ingeniero del ICA, Octavio Reyes, sostuvo que los peces sustraídos del Lago del Cisne deben someterse a un buen proceso de cocción para que puedan ser consumidos.
El vicerrector de Investigaciones de la Universidad del Atlántico, el biólogo, Luis Carlos Gutiérrez, señaló que esa Alma Máter realiza, desde el 2005 y de manera permanente, estudios sobre este cuerpo de agua. Ratificó los análisis presentados sobre la muerte de los peces en el Lago del Cisne.
“Además del ciclo de llenado de agua, que en sus diferentes etapas presenta mortandad de peces, debemos sumarle la presencia de un frente frío que bajó la temperatura, disminuyendo los niveles de saturación y oxígeno, lo que afectó a los peces que, además, no son nativos como sí lo es el bochachico”, sostuvo Gutiérrez.
Enfatizó que el Lago del Cisne es un cuerpo de agua en proceso de recuperación por lo que la pesca no es una de las actividades que pueda realizarse en estos momentos.
El gobernador Verano reiteró que el agua del Lago del Cisne no es apta para el consumo humano y que hay que esperar a que avance en su proceso de recuperación. “Este cuerpo de agua está previsto para contemplación y, más adelante, para realizar deportes náuticos”, expresó.
RECOMENDACIONES
Dentro de las recomendaciones del ICA se encuentran el monitoreo periódico de los parámetros físico-químicos de este cuerpo de agua, establecer la densidad de siembra de las especies nativas del lago para mantener la biomasa que conserve el equilibrio del ecosistema, solicitar a la Autoridad de Acuicultura y Pesca (Aunap) evaluar la introducción de especies y su densidad para determinar las especies que pueden ser introducidas, evitar que se viertan desechos sólidos y líquidos al agua y mantener el ingreso de agua al lago para la renovación, aireación y reposición del líquido que pueda perderse por evaporación.
Las recomendaciones de la CRA están contextualizadas en el monitoreo de calidad del sistema de agua y en el mejoramiento progresivo del canal utilizado para transportar el agua al lago, de tal manera, que se optimice el tratamiento del líquido.
“No debemos subvalorar este ecosistema bajo el enfoque de que lo único que vale es lo que se consume. Este cuerpo de agua nos brinda servicios ambientales como la preservación de flora y fauna, hogar de paso de aves migratorias, regulación del clima, captura de gases, control de inundaciones, provisión de una zona de filtración y recarga de acuíferos y reducción de erosión en la cuenca baja por captura de sedimentos”, puntualizó Escolar Vega.
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