El conversatorio fue convocado por la gestora social del Departamento, Liliana Borrero Donado y la del distrito de Barranquilla, Katia Nule quienes coincidieron en dejar un mensaje de esperanza y de compromiso sobre el rol determinante de las mujeres en la construcción de un país en paz para las nuevas generaciones.

“Como madres somos constructoras de paz porque estamos pendientes de la educación y el bienestar de nuestros hijos y eso nos permite comprometernos, aún más, en este proceso para que nuestros nietos solo conozcan la guerra en los libros de historia”, dijo la primera Dama de la Nación.

Agregó que las mujeres son las primeras mediadoras entre las diferencias familiares y del entorno. “Todos hemos trabajado por nuestros niños y queremos un mejor país para ellos por eso prefiero a los guerrilleros combatiendo con ideas y no con balas”.

La primera gestora social del Atlántico manifestó que transformar el departamento en un territorio de paz es brindar mayores oportunidades a los niños que, a través de la ley  de la República “De cero a Siempre”, están recibiendo la atención y nutrición necesaria para garantizar un adecuado rendimiento.

“Las mujeres tenemos un papel fundamental como educadoras y ejemplo de paz, lo que iniciamos desde las casas  con nuestros hijos y familiares debe trascender a las comunidades y a la sociedad entera”, precisó Borrero Donado.

La indígena arhuaca de la Sierra Nevada, Mariela Zapata, es desplazada por la violencia y desde hace 18 años vive en Soledad. Ella asistió al conversatorio y expresó que falta concientizar a la gente porque son 52 años de guerra  y no es fácil que la gente crea que la paz sea una realidad.

“Yo pienso que si es una realidad pero faltan muchos mensajes y ojalá nos podamos agarrar todos de la mano y digamos que si, así sea con miedo o temor pero digamos que si porque es muy feo una guerra y que sigamos en ella”, señaló la indígena arhuaca.

La integrante del equipo negociador de paz en La Habana, Lucía Jaramillo, expuso un resumen de los alcances de los acuerdo de La Habana y explicó que el Gobierno Nacional fortalecerá las inversiones para la primera infancia, que están sustentadas en la ley “De cero a Siempre” que busca el desarrollo integral para la primera infancia.

“Los jóvenes tendrán un papel fundamental en el posconflicto porque contribuirán a potenciar las acciones encaminadas a construir la paz de Colombia”.

La integrante de la Junta de Acción Comunal de Soledad, Dora González, expresó su voluntad de apoyar el proceso de paz para cambiar el futuro de las nuevas generaciones.

“Queremos que nuestros hijos y nietos vivan en un territorio de paz y para ello debemos dejar los odios y salir adelante por nuestro departamento y nuestro país”.

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